Este pequeño rincón mostrará las evidencias que han tenido lugar a lo largo del curso de la asignatura de Tendencias contemporáneas de la educación, acompañadas de unas reflexiones sobre la educación.

jueves, 14 de mayo de 2015

Los cuatro pilares de la educación

Los cuatro pilares de la educación es un texto de Delors, en el cual habla sobre las exigencias que se deben tener en la educación y cuatro aprendizajes fundamentales que se han de dar en ella, para que se pueda desarrollar totalmente con éxito. Las exigencias nos dice que la educación nos debe proporcionar nuestros propios medios para que así, se pueda dar el desarrollo de las personas. Por otra parte, los aprendizajes de la educación, que Delors, apunta en su texto son: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. 
  • Aprender a conocer. Este aprendizaje se centra más en los instrumentos mismos del saber que en la adquisición de conocimientos clasificados y codificados. Consiste  en aprender a comprender el mundo que la rodea, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. El incremento del saber permite descifrar la realidad. El niño se convertirá en un amigo de la ciencia. El conocimiento al ser múltiple e infinitamente evolutivo, resulta cada vez más difícil pretender conocerlo todo, por eso la idea de  saber todo es ilusoria. Aprender a conocer supone aprender a aprender, ejercitando la atención, memoria y pensamiento. Este aprendizaje de la atención puede adoptar diversas formas y sacar provecho de ocasiones de la vida, la memoria debe ser selectiva en la elección de los datos que aprenderemos de ``memoria´´ pero  debe cultivarse la memorización asociativa. Y el ejercicio del pensamiento convendría combinar tanto en la enseñanza como en la investigación los métodos inductivos y deductivos, pero en la mayoría de los casos el enlace del pensamiento requiere combinar ambos

  • Aprender a hacer. Aprender a conocer y aprender a hacer son inseparables. De la noción de calificación a la de competencia: el incremento general de los niveles de calificación exigidos tiene varios orígenes. Con respecto a los operarios, la yuxtaposición de las tareas obligadas y del trabajo fragmentado cede ante una organización en colectivos de trabajo o grupos de proyecto, una especie de taylorismo al revés y las tareas se personalizan. Los empleadores piden un conjunto de competencias específicas a cada persona que combina el comportamiento social, la aptitud para trabajar en equipo, la capacidad de iniciativa y la de asumir riesgos. Además cobra una mayor importancia la capacidad de comunicarse y de trabajar con los demás, de afrontar y solucionar conflictos.
-La desmaterialización del trabajo y las actividades de servicios en el sector asalariado: los servicios agrupa actividades que no son ni industriales ni agrícolas y a pesar de su diversidad tienen en común el hecho de no producir ningún bien material. Podemos citar ejemplos tanto en el sector comercial como en el sector no comercial más tradicional. En ambos casos, es primordial la actividad de información y comunicación, se pone la importancia en la elaboración personalizados de informaciones específicas, destinadas a un proyecto preciso. Las sociedades ultratecnificadas del futuro la deficiente interacción entre los individuos puede provocar graves disfunciones, para superar las cuales hagan falta nuevas calificaciones basadas más en el conocimiento que en el bagaje intelectual. 
  • Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás. Este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. La violencia contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso de la humanidad. La idea de enseñar la no violencia en la escuela es favorable, aunque solo sea un instrumento entre varios para combatir los prejuicios que llevan al enfrentamiento. Es una tarea difícil, ya que los seres humanos tienden a valorar en exceso sus cualidades y las del grupo al que pertenecen y a alimentar prejuicios desfavorables hacia los demás. 
-El descubrimiento del otro: la educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la interdependencia entre todos los seres humanos. La educación impartida por la escuela, comunidad o familia debe descubrir el conocimiento de uno mismo, así podrán ponerse en el lugar de los demás y comprender sus reacciones.

-Tender hacia objetivos comunes: los proyectos motivadores permiten superar los hábitos individuales y valorizan los puntos de convergencia por encima de los aspectos que separan dan origen a un nuevo modo de identificación. Por ejemplo gracias a las prácticas del deporte las tensiones entre clases sociales o nacionalidades han acabado por transformarse en solidaridad. La educación escolar debe reservar tiempo y ocasiones suficientes para iniciar desde muy temprano a los jóvenes en proyectos cooperativos de actividades deportivas y culturales y su participación en actividades sociales (ayuda a los más desfavorecidos, servicios de solidaridad…). Además en la práctica escolar cotidiana, la participación de los profesores y alumnos en proyectos comunes puede generar el aprendizaje de un método de solución de conflictos y ser una referencia para la vida futura de los jóvenes. 

  • Aprender a ser. La Comisión ha reafirmado un principio fundamental: la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual y espiritualidad. La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo aquellos que crean su destino. En un mundo en permanente cambio, uno de cuyos motores principales parece ser la innovación tanto social como económica, hay que conceder un lugar especial a la imaginación y a la creatividad. Por ello, habrá que ofrecer a niños y jóvenes todas las oportunidades posibles de descubrimiento y experimentación (estética, artística, deportiva, científica, cultural y social) que completarán la presentación atractiva de lo que en esos ámbitos hayan creado las generaciones anteriores o sus contemporáneos. El afán de fomentar la imaginación y la creatividad debería también llevar a revalorizar la cultura oral y los conocimientos extraídos de la experiencia del niño o del adulto. El desarrollo tiene por objeto el despliegue completo del hombre en toda su riqueza y en la complejidad de sus expresiones y de sus compromisos; individuo, miembro de una familia y de una colectividad, ciudadano y productor, inventor de técnicas y creador de sueños.





Delors, J. "Los cuatro pilares de la educación". La educación encierra un tesoro [revista en Internet] 1994 [16 de Mayo del 2015]; [91-103]. http://www.uv.mx/dgdaie/files/2012/11/CPP-DC-Delors-Los-cuatro-pilares.pdf

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