Este pequeño rincón mostrará las evidencias que han tenido lugar a lo largo del curso de la asignatura de Tendencias contemporáneas de la educación, acompañadas de unas reflexiones sobre la educación.

jueves, 14 de mayo de 2015

Evolución humana

Historia de la batalla contra la supervivencia, un animal que tuvo que ponerse por encima de los demás. Ésta lucha es lo que nos hace humanos.

Investigación en África sobre nuestro pasado, de qué manera desarrollamos la inteligencia, el lenguaje… 

Los fósiles están en África que es donde tuvo lugar toda la historia y los acontecimientos críticos de la especie humana.

Entre los restos de cientos de criaturas, se encuentran los restos de tres de los primeros miembros de nuestro árbol genealógico. Son tres seres diferentes pero con características humanas.

Los tres comparten al menos una señal de que son humanos, pero solo una de estas criaturas es nuestra antepasada. 

El australopitecus afarensis: pequeño y con poco cerebro, que consiguió erguirse y andar sobre dos piernas.

Homo erectus: su cerebro era dos tercios del tamaño del nuestro, consiguió utilizar herramientas y descubrir el fuego. 

El primer homo sapiens: nuestro mismo aspecto y un cerebro similar.

Los investigadores de fósiles estuvieron durante muchos años buscando el eslabón perdido de la evolución humana, esperando encontrar una criatura con un gran cerebro.

Descubrieron un fósil cuyo cerebro era mayor que el de un simio y con la pelvis parecida a la nuestra, lo que quiere decir que ese individuo caminaba sobre dos patas. Los científicos lo llamaron Australopitecus Afarensis, con el apodo de “Lucy”. Sobrevive por su instinto más que por su intelecto, pero su bipedismo le permite coger cosas y obtener mejor comida. 

Hace 3 millones de años un grupo de Afarensis vivía en una llanura, un día un volcán entró en erupción, cubrió el paisaje con una capa de fina ceniza, que se transformó en cemento. Dos afarensis dejaron sus huellas en la ceniza.

Gracias a las pisadas se pudo volver a construir el perfil del afarensis. Calculan que medían entre 1’2 y 1’5 metros. Las huelas indican que caminaban erguidos y normalmente en grupos. Apoyados sobre el dedo gordo.

Se realiza una investigación transformando a un hombre en un australopitecus afarensis, éste se paseará por las calles para ver la reacción de la gente, y si encuentran algo similar entre ellos mismos y esta representación.

La gente duda entre si es un hombre-mono o un simio, opinan que tiene cuerpo de mono pero en la cabeza para humano.

El oído delo afarensis era tan bueno como el nuestro, la vista para ellos eran más importantes que el olfato, como para nosotros. 

Estaba desarrollando aspectos humanos pero se le concibe más como un hombre que como un humano. No tiene la capacidad del lenguaje, ni de la utilización de herramientas, no era muy listo y era muy peludo.

El siguiente candidato es el Homo Erectus. Su característica más notable es su enorme cráneo, con más del doble de la capacidad del afarensis. Su cerebro es dos tercios del volumen del cerebro de un hombre moderno, pero eso le sirvió para, además de andar a dos patas, sobrevivir mucho más tiempo que el afarensis. Cuando se extinguió su cerebro había aumentado. 





Cano Mota GW. La evolución del hombre [monografía en Internet]. 6ª Edición. Barcelona: 1997 [16 de Mayo del 2015]. http://www.monografias.com/trabajos38/evolucion-del-hombre/evolucion-del-hombre2.shtml

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