Como hemos podido observar en la
tarea voluntaria anterior, los primeros seres humanos no poseían un bipedismo,
ya que eran totalmente similares a los primates, por lo que andaban “a cuatro
patas”, es decir, utilizaban las manos y los pies para andar y no tenían una
posición obviamente erguida, ya que si tenían que andar con los brazos y las
manos tenían que ir de cierta manera agachados.
El bipedismo es muy importante ya
que ayuda a evitar numerosos problemas y enfermedades de espalda por ejemplo, y
no sólo en ese aspecto, sino que también aporta una mayor comodidad, ya que
mantienen una posición más elevada lo que te permite poder observar cualquier
tipo de peligro, es decir, que tienes una mayor visión; que al mantener una
posición erguida y ser bípedos, tienes las manos y los brazos totalmente
liberadas, es decir, que mientras que caminas o estás de pie simplemente,
puedes realizar cualquier tipo de tarea interesante con las manos o los brazos, ya que no son totalmente
indispensables para poder mantenerte en pie. Pero debemos tener claro que esto
no apareció de la nada, sino que fue un proceso evolutivo, que conllevo
numerosos años hasta conseguirlo, ya que era un proceso que iba
evolucionando poco a poco en nuestros ancestros, hasta llegar a lo que conocemos
por hoy como posición bípeda y erguida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario